Entrevista con Mariana Sarramea – Valentín

Hace unas semanas Mariana Sarramea – estudiante de periodismo – me escribió para hacerme unas preguntas acerca del Proyecto Burbuja para un trabajo de su universidad. Aquí está la entrevista.

Nuestros espacios públicos están plagados de publicidades. Estaciones de trenes, calles, colectivos y subtes ahora nos gritan un mensaje tras otro. Alguna vez considerados “públicos”, estos espacios son cada vez más aprovechados por corporaciones para propagar sus mensajes con el solo interés de beneficiarse. Nosotros el público, somos tanto el blanco como la víctima de este ataque de los medios.

El Proyecto Burbuja instantáneamente transforma estos molestos monólogos corporativos en diálogos abiertos y públicos. Alientan a cualquiera a llenar las Burbujas con cualquier expresión, libres de la censura. Más Burbujas significan más espacios libres, mayor intercambio de pensamientos personales, mayor reacción ante los eventos actuales, y lo más importante, más imaginación y diversión.

¿Edad?

Tengo 20 años.

¿Profesión o estudios?

Curso el CBC para la carrera de Filosofía, espero comenzar la carrera el año que viene.

¿Hace cuánto que vivís en Bs As?

En el 2007 decidí rendir libre el último año de secundario para tener más tiempo libre y viajé mucho entre  Buenos Aires y Bariloche, sin embargo, desde el 2008 resido en la ciudad de manera permanente.

¿Hace cuánto que estás involucrado en el proyecto?

El Proyecto Burbuja comenzó en febrero/marzo del 2006 cuando traduje el sitio original del inglés al castellano y lo adapté para Argentina y otros países de habla hispana. Desde ese momento, y junto a otras personas, nos encargamos del Proyecto. El proyecto original – el Bubble Project – existe desde el 2004.

¿Cuál fue tu primera motivación para emprenderlo?

Apenas encontré el sitio del Bubble Project me impresionó tanto la idea que me pregunté si podría reproducirlo en mi ciudad, ahí noté que estaba el Progetto Bolla (de Italia) y sin dudarlo me puse a trabajar en la primera versión del sitio. Se la envié a Ji Lee – el creador del proyecto original – que la recibió con mucho entusiasmo y me dio los primeros consejos para que comenzara con el Proyecto Burbuja.

¿Cuál es tu motivación ahora? ¿Cambió la motivación? ¿Pasaron cosas que no esperabas? ¿Descubriste nuevos significados?

Mi motivación a grandes rasgos sigue siendo la misma de antes: jugar con la transformación de los espacios por los que transito cotidianamente y ser testigo de cómo pueden cambiar de significado. Si bien la motivación en sí no cambió, tuve que mantener la perseverancia: de haber dejado de pegar burbujas por la falta de reacción encontrada en Bariloche no habríamos llegado a ningún lado.

Por supuesto que en estos casi cuatro años pasaron muchísimas cosas, desde las primeras reacciones en Bariloche y el asombro de la gente y luego las primeras burbujas en Buenos Aires y la predisposición encontrada en otros por seguir pegando y llenando burbujas, hasta las entrevistas y el interés repentino que el Proyecto está recibiendo ahora. Uno de los mayores aciertos, también sugerido por Ji Lee, fue el uso de Facebook como herramienta de colaboración entre los interesados para poder conversar y subir imágenes de manera más cómoda.

Leí que arrancaste en Bariloche, pero sin mucho éxito y, en cambio en Bs As la respuesta fue mejor ¿Creés que el ahogo y la vida de la Capital predispone mejor a la gente a la hora de expresarse, o simplemente la gente es más desinhibida?

Yo creo que ese resultado es producto de muchos factores. En cuanto a las prácticas publicitarias, los espacios en Bariloche están mejor delimitados y la publicidad en la vía pública suele estar limitada a los lugares permitidos – carteleras sobre los costados de las calles recubiertos con acrílico – aunque en las calles principales haya afiches ilegales en los paredones. Es esta menor exposición a las publicidades gráficas lo que de alguna manera desdibuja la sensación de “invasión” que se siente en Buenos Aires y otras grandes ciudades.

Sin duda la vida en Buenos Aires tiene otro ritmo que en Bariloche y entre tanto ruido visual y sonoro pareciera hasta razonable que si aparece un espacio donde uno puede decir algo, lo diga. No creo que la mayor participación tenga que ver con las inhibiciones de las personas, sino con, justamente, la manera en que la ciudad las predispone.

¿Considerás al Proyecto Burbuja una expresión artística?

Considero al Proyecto Burbuja más bien como un medio para la expresión. Las burbujas que se pegan sobre las publicidades están en blanco y es quién llene alguna que la impregnará de singularidad, que la hará única. Pero eso no necesariamente debería ser considerado arte. No es la intención del Proyecto hacer de cada publicidad intervenida una obra de arte, pero tampoco lo impide. En más de una ocasión se usaron burbujas con un fin estético, pero la consideración sobre si eso es arte o no me excede.

¿Cómo lograste que la iniciativa se haga conocida?

La iniciativa se hizo conocida por las burbujas mismas, por la mención en distintos sitios web (tanto del Bubble Project como del Proyecto Burbuja) y por la mención de boca en boca. Lo más gratificante de que se haga ampliamente conocido el Proyecto es que la gente descargue por su cuenta la plantilla que está en el sitio y pegue sus propias burbujas y de esa manera pueda convertir todo esto en su propio experimento.

¿Cuál creés que es el principal aporte del Proyecto?

El efecto que me parece más interesante del Proyecto es el de desnaturalizar nuestra percepción de las prácticas publicitarias en la vía pública. El lograr que notemos alguna diferencia con respecto a nuestro entorno y así acercarnos al reconocimiento de esos espacios como propios. Damos por sentado que las publicidades son parte del “paisaje urbano” cuando nada dicta que debiera ser así. Por otro lado, me entusiasma otorgar la posibilidad de hacer algo con ese paisaje que después de todo se vuelve ineludible. Siendo poco probable que se quiten los espacios otorgados a la publicidad en la calle al menos podemos jugar con cambiarles el significado.

¿Cuáles son los desafíos que enfrentás a la hora de llevar a cabo el proyecto?

Uno de los desafíos es el de la regularidad, el pegar burbujas constantemente y al mismo tiempo poder hacer un seguimiento de los lugares donde pegamos para poder tomar la foto de la burbuja una vez escrita.
Otro problema es el de conseguir lugares donde poder imprimirlas, ya que por alguna extraña razón en la mayoría de imprentas se niegan a imprimir sobre el papel autoadhesivo que claramente indica que está hecho para impresiones láser.

En la web aclarás que pegar las burbujas en la calle es ilegal. ¿Tuviste algún problema por eso?

Reproduzco una anécdota que le comenté a Eva García (Lic. en Publicidad y RP) en otra entrevista:

Apenas comenzaba con el Proyecto Burbuja, aún vivía en San Carlos de Bariloche y cursaba el antepenúltimo año de secundario. Una tarde decidí ir al centro a pegar burbujas. En Bariloche al menos en ese entonces no había tantos espacios ocupados con publicidades, aún no se habían comenzado a utilizar grandes paredones para empapelar; las publicidades por lo general estaban a los costados de la calle.

Todavía no usábamos burbujas autoadhesivas, sino que las pegábamos con adhesivo vinílico (plasticola)… Se imaginarán lo tedioso del proceso: sacar la burbuja, ponerle plasticola a la superficie, pegar la burbuja…

Mientras estaba poniéndole plasticola a uno de estos carteles me sorprendió por detrás un policía:

– Eh pibe… ¿Qué estás haciendo?

– Estoy pegando una burbuja.

El policía respondió:”Dale pibe, limpiá eso”.

De ahí en adelante comencé a explicarle qué era el Proyecto Burbuja, guiándome de memoria por el manifiesto, el por qué de la burbuja, cómo es que nuestros espacios públicos dejan de pertenecernos ante el avance feroz del monólogo de las publicidades, etcétera.

El policía respondió: Dale pibe, limpiá todo eso.

Casi que me daba lástima cómo no podía comprender nada de lo que le decía… Todo este conjunto de ideas que explicaba con tranquilidad y no había ni el menor intento de comprender por su parte.

No pude hacer otra cosa que limpiar los restos (que no terminaron de salir) de la burbuja y la plasticola. A la vuelta de la esquina pegué otra burbuja.

¿Cómo esperás que evolucioné el Proyecto? ¿Cómo ves al Proyecto Burbuja en el futuro?

Probablemente se sigan sumando personas y con ellas nuevas ideas. Afortunadamente cuando la gente se interesa en lo que hacemos nos da sugerencias, nos comenta sus preocupaciones y opiniones y con eso vamos cambiando nuestra manera de continuar el Proyecto. Este es un experimento atemporal, mientras haya publicidades gráficas inundando nuestros espacios públicos, habrá lugar para una burbuja.

¿Tenés alguna forma de financiación?

No. Ojalá aceptaran cheques del Banco de la Alegría para pagar la impresión de las burbujas.

¿Estás en contacto con algún grupo o persona que desarrolle actividades similares?

En un comienzo me puse en contacto con otros grupos de Argentina como RunDontWalk (stencil) y Proyecto Fauna, pero ya hace algún tiempo que no tengo contacto con ellos.

1 Comentario(s). Agregar comentario or Trackback

  • brendaa  19:55 Mar 11, 2011 

    esto es realmente increible!!!! 🙂

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